3 de septiembre de 2013

Homenaje a Bertolt Brecht

Berlot Brecht, caricatura de Ricardo Ajler
Miguel Álvarez

Hola a todos, en estos días, nueve, estoy disputando el Campeonato de España de Ajedrez y lo mejor no está siendo precisamente los resultados en los tableros.

Me encuentro en casa de un amigo, en un pueblecito de la sierra norte de Jaen, Jabalquinto, y me he quedado fascinado por la biblioteca que tiene su padre, en una casa de pueblo a la cual, a lo sumo, vienen unas semanas al año.

Recuerdos, me comenta, de una juventud apasionada por la lectura, de una juventud de inquietudes que murió al casarse. 

Sin duda, de lo mejor de este viaje esta siendo esa biblioteca que cada noche observo, miro y curioseo. En ella he podido encontrar grandes clásicos de la prosa y del verso y gracias a ello he leido a poetas "clásicos" que ya tenía dejados en un cajón en mi interior; he ledio, por ejemplo: Machado (los dos), Neruda, Alexandre, Lorca, Calderón...El que más me ha extrañado encontrar en esta biblioteca ha sido al poeta y dramaturgo alemán Bertolt Brench, poeta al que yo, personalmente, había leido muy poco y en sólo una ocasión, mediante una amiga.

Tras apensas dos horas había deborado el libro completo de una selección de sus poemas y en uno de ellos, unos versos me impactaron:

Sobre una muchacha ahogada

Sin hundirse, la ahogada descendía
por los arroyos y los grandes ríos,
y el cielo de ópalo resplandecía
como si acariciara su cadáver.

Las algas se enredaban en el cuerpo
y aumentaba su peso lentamente.
Le rozaban las piernas fríos peces.
Todo frenaba su último viaje.

El cielo, anocheciendo, era de humo,
y a la noche hubo estrellas vacilantes.
Pero el alba fue clara para que aún tuviera
la muchacha un nuevo día.

Al pudrirse en el agua
el cuerpo pálido la fue olvidando Dios:
primero el rostro, luego las manos y, por fin, el pelo.
Yas no era sino un nuevo cadaver de los ríos.
 Bertolt Brecht

Estos dos versos me hicieron leer este poema al menos tres veces, y ciertamente darles un matiz distinto cada vez que los recitaba (si, leo la poesía en voz alta, parece que la entiendo mejor) Y bueno, aquí está mi pequeño homenaje a este gran poeta, espero que no me demande la familia ;)

Oleo del polaco Dawid Kędzierski

Homenaje a Bertolt Brecht

Aquí
tirado sobre la cama
en esta encrucijada que es el día a día
me busco,
me hallo
mas no me encuentro
y conforme se pudre mi alma
se hunden más mis pies en este mar de asfalto.

Y sin un Mesías 
Dios se olvida de mi.
Miguel Álvarez