31 de julio de 2013

Arranco con mis manos las raices del tiempo

Miguel Álvarez


I

Arranco con mis manos las raíces del tiempo
y dejo suspendidos los recuerdos
sobre el manto,
el mullido manto de muerte putrefacta;
que calienta,
que protege,
que resguarda el arraigo de la vida. 

II

Arranco la vida de entre la muerte.
Me arranco y desmiembro, 
miembro a miembro las partes que entierro
en el caldo primigenio que forma tus anhelos
y observo,
impasible desde lejos 
los estragos de un pasado muy presente.