11 de agosto de 2013

Cocaína, una noche cualquiera.

Miguel Álvarez 


Rojas,
calientes,
intensas gotas de sangre golpean su pecho;
y mientras, entre sus manos escapa la vida
y piensa,
y recuerda las noches bañadas en polvo de yeso
y no siente,
y no padece,
sólo nota dos ríos calientes.