6 de julio de 2013

Viertes

 Miguel Álvarez

I

Sobre esta materia inerte, dominada con garra
por el pálpito incesante, de un núcleo encarnecido
que con estupor rige, el destino de la vida.

II

Sobre esta materia inerte, la virtudes del letargo
adormecido, la paz del frío, de un sentir que te cala
hasta los sesos estremeciendo los sentidos.

III

Sobre esta materia inerte, en cada atónito paseo;
sobre, y bajo, y dentro de tu húmido manto
la paz, el sosiego, la quietud que necesito.