19 de septiembre de 2013

Me enamoro y no quiero


Miguel Álvarez

Hombre con niños en brazos,
Salvador Dali
Te miro, 
te miro y pienso
y sueño
y temo terminar cautivo de tu esencia.
Esa que se enciende en tu rostro;
esas ascuas,
los rescoldos de tu alma,
cuando entre tus brazos albergas el fruto del amor.

No puedo,
ni quiero ni debo
buscar explicación a lo que siento,
a este miedo al mirarte, 
a que sientas
al saludarte el palpitar de mi corazón,
el enrojecer de mis entrañas,
al que me veas.