25 de mayo de 2011

Sexualidad y Adolescencia.

Antes de nada quiero presentarme, me llamo Miguel, y este es mi segundo blog, el primero, fue para mí una grata experiencia, un blog que duro en la red, hoy mismo lo he matado, más de dos años, visto en más de 70 países y con colaboraciones de números uno del mundo en el campo del que trataba, ajedrez.

Con esta nueva etapa blog, quiero tratar otros temas, trataré también ajedrez, pero no dejaré de lado otras cosas que me gustan y llenan mi vida, la salsa, la poesía, la escritura, la cocina y como no, hacer el tonto.

El título de este post hace referencia a un pequeño escrito que tenía en mi PC, y me parece bueno, para empezar a "trabajar". Aquí os lo dejo:

Sexualidad y Adolescencia. 


 Supongo que como el resto de los adolescentes de todas las épocas, pasadas y futuras, nuestras vidas eran de lo más monótonas, al colegio por las mañanas, comedor allí mismo, clases por las tardes y actividades extraescolares, así había sido hasta entonces.

 Lejos quedaban los años del parvulario y de primaria, donde chicos y chicas jugábamos juntos sin importar el sexo ni el juego. Pero ahora, ahora ya no, los chicos teníamos que jugar con chicos y como no, a juegos de chicos, football, por otra parte, las chicas, hacían lo mismo, jugar al vóley, el elástico y hablar de “cosas de chicas”, ¡Pobre de aquel chico que le diera por jugar al elástico o al vóley!.

 Pero entonces y de forma tan paulatina que pasó inadvertida para todos, la sexualidad cambió nuestra forma de ser, nuestro grupos de amigos, y para algunos, dio un giro inesperado a sus vidas. Con eso llamado pubertad o adolescencia nos volvimos crueles, discriminativos... Amigos de toda la vida, empezaron a darse de lado por tener gafas, o ser gordos, chicos que apenas ni se conocían se hacían inseparables por eso de la popularidad, por ser los cabecillas del grupo, ahora los amigos no eran amigos, eran simplemente personas con intereses comunes. 

¿Es la sexualidad, asesina de la inocencia? ¿O simplemente el hecho de envejecer hace que dejemos a un lado la felicidad para preocuparnos del que dirán?