31 de octubre de 2013

Divagaciones sobre Vomit

Miguel Álvarez
 
Fuí a la presentación de Vomit, una antología poética de jóvenes poetas americanos seleccionados por Luna Miguel y publicados en la editorial El Gaviero y me gustaría hacer como que os hablo de ello.
Miguel Álvarez (yo)
Ana Santos (Ana Gaviera)
Luna Miguel
El libro en sí, ese conjunto de hojas pegadas, es una buena obra, cuidada, creada, con los detalles mimados, de esos libros que gustan a los amantes de los buenos libros:
  • Una buena caligrafía, muy acorde con un estilo de publicaciones americanas.
  • Un índice claro, de autores y traductores. 
  • Una reseña gráfica, clara y vistosa, en portada, de los escritores que podemos encontrar dentro del libro.
  • Una separación de lo más poética entre cada uno de los autores, la repetición autor a autor de cada una de las letras del título; VOMIT.
  • Un papel ahuesado, ¡Muerte a las hojas blancas!
  • ...
Ahora bien, hablemos del libro... 
Como os he dicho al principio se trata, según la antóloga, de una colección de poetas jovenes ¿Pero es realmente poesía lo que hay en su interior? (a mi personalmente me parece un compendio de arte moderno y filosofía donde se pueden encontrar desviaciones poéticas)

Creo que hoy día ya quedó claro para todos, al menos los que leemos poesía o intentamos escribirla, que atrás quedaron los estilos clásicos de Calderón, Bequer, Neruda, Victor Hugo... Que hoy lo clásico es la poesía basada en conceptos, en palabras ricas en fuerza, libres de rima y métrica, es poesías encargadas de trasmitir y hacer sentir más allá de la musicalidad y la rima. Y desde ya os digo que Vomit no es poesía clásica de ayer ni de hoy.

Ahora bien; ¿Qué hay en Vomit, que sabiendo esto me pregunto si es poesía?

En própias palabras de Luna Miguel: "Y abriréis el libro, y psaréis las páginas, y os sorprenderá, lo sé: porque aquí no hay poesía. Ni belleza. Ni cursilería. Porque aquí el verso no está construido para complacernos. NO hay piedad. No hay benevolencia... Lo que hay es vida. Demasiada vida." 

En mis própias palabras: "Abrirás el libro, no podrás remediar chafardear su interior como una buena cotilla se adentra en los entresijos de todo un mundo, y verás pensamientos, ideas filosóficas, autores nuevos sobre los que no podrás remediar buscar más, en fin, un entresijo de fuerzas (como bien dice el título vomitadas) sin más pensamiento ni fin que hacer público lo que pasó, en ese momento por la cabeza de alguien, y para colmo, escritas... Escritas... Joder no puedo decir ni como están escritas, pero os aseguro que gusta, quizás no en la primera lectura, pero si en la segunda y en la tercera..."

Aquí dejo uno de los escritos (no termina salirme llamarlo poema, aún sabiendo que lo es) que más me ha gustado del libro, eso si, estoy convencido que cuando vuelva a leerlo, dentro de un par de meses, mi vida será otra y por ende, mi poema favorito también:

Noah Cicero
Necesito medicación

Quiero mudarme al bosque
y criar vacas y pollos
pero en cambio me iré
al McDonald's
y me compraré una hamburgesa de pollo
y una hamburgesa de queso,
y las pondré en un bol,
y las aplastaré hasta que se mezclen
y luego me las comeré.

Autor: Noah Cicero Traductor: Sergio Espinosa

29 de octubre de 2013

Alcanza el tiempo su ocaso

Miguel Álvarez

Don Quijote emprende su viaje
Autor: Gustave Doré & H. Pisan

Alcanza el tiempo su ocaso
y torna en negro mi mundo
escoltada,
simplemente por la luz de un cirio
se arranca mi alma tras un quejío.
Se lanza,
se arroja,
se abalanza sobre el camino
prendiendo la sombra de los recuerdos
en este mundo de nublos,
de veletas bailarinas.

Me siento,
solo,
en esta cama vacía,
en esta alcoba,
a esta hora
y tomo
por bandera la vida,
mi vida
y hoy,
hoy decido vivirla.

23 de octubre de 2013

Otro poema de amor

Miguel Álvarez

Es complicado esto del amor, cuanto más experiencias tiene uno, cuanto más cree saber sobre él menos control tiene y más fácil puede este dañarnos.

Aún me extraño, me sorprendo y me enfado cuando una sóla persona puede despertar en nosotros tan variopintos sentimientos, muchas veces encontrados.

¿Cómo puede una única persona despertar en nosotros miedo, ternura, interes, paz, dolor...? ¿Cómo puede hacernos bailar como una veleta o sentar la cabeza en pro de una estabilidad?

En fín, las cosas del amor...Es como vivir en una espiral de drogas y mono...

Composición IX
Autor: Wassily Kandisky

Hoy nuevamente te vi
y deseé arrancar con mis propias manos
las visceras sentimentales que me hacen
con la simple sombra de tu recuerdo,
estremecer.

Magullado,
golpeado por el miedo que me infringes
deambulo moribundo, preso del deseo de tu ser. 

Hoy nuevamente te vi
y mi mundo
que era de oscuros y miedos
estalló
en una explosión de sentir.

Y así vivo la vida,
en torno a ti,
como a lomos de un caballo blanco.

16 de octubre de 2013

Alambre de espinos

 Miguel Álvarez

Hoy en la Escuela Infantil Almadrabillas, donde doy clases de ajedrez a algunos chicos, me encontré  a los alumnos de una compañera haciendo pintura de dedos, bueno...más bien con toda la mano, como me ha explicado mi amigo, el artista Nono Segura, se trata de pintura automática donde se pinta una muestra emocional.

Pintura automática
Autor: Almuno Escuela Infantil Almadrabillas

En este mar de colores que tengo frente a mí
puedo entrever, 
con los ojos cosidos el porvenir.

Buscar un bella flor y sentir como florece,
en mi interior, 
a golpes de color un ramo de espinos.

Alambre social:
madre,
padre,
educación,
qué dirán,
 ...

Espinos que sangran
al ente emocional,
espinos que depuran convencionalidad.

9 de octubre de 2013

El poder de la palabra

Miguel Álvarez

Desamor
Autor: Roser Busquets

Sintió el gélido abrazo de la palabra penetrando en su cuerpo
y lo que antes era cálido y de brillo
tornó frío,
cristalizado,
de color a tierra inerte.

Se desgarraron los ríos de este campo antes fértil,
anegándolo de hastíos,
sumiéndolo en la apatía
y viose
envuelto en el eco de la palabra.

¡No! No, no, no...

4 de octubre de 2013

A tierra húmeda, a candela y vino

Miguel Álvarez

Otoño
Se apacigua lentamente la luz
y se cubren los caminos, las sendas y los parques
de ese manto, aún vivo, expirando sus últimos suspiros.
Suspiros que abren las puertas al frio.

Se apagan los colores y enmudecen los sonidos,
se carga el aire de olores; a tierra húmeda, a candela y vino.
Es una tarde tranquila. 
Es la estancia de la tierra.
Es un contraste de luces.
Es la vuelta a la rutina.

Aún quedan días de brillos
para que repunte el amor
aún queda, entre las hojas del escritor,
esperanza e ilusión.

1 de octubre de 2013

Poesía de café (I)

Miguel Álvarez

Hoy me fuí a tomar café a una cafeteria de mi barrio, una cafetería tematizada del cine, una cafetería con su rincón para leer, su estantería de libros de intercambio o para leer allí, un sitio tranquilo, con buena música y suavita para poder leer, escribir y tener charlas trascendentales, La Butaca

Pues bien, entre sorbo y sorbo de un rico y amargo café, mientras ojeaba un poemario, El llanto apagado de Antonio Moya me dió por escribir en una servilleta, con un bolígrafo húmedo y sin capucha (como debe hacerse, como se hacía antes) un pequeño poema.

Aquí os lo dejo, espero que os guste:


La cama está habitada por moscas
y larbas muertas
bajo el suave tacto de esta sábana negra.

El chirriar,
el grito y el sollozo,
el quejío,
...
La banda sonora de la vida quedó presa.

Entre esas,
inmoviles 
sábanas negras.