Miguel Álvarez
I
Recorrer en quietud, la laguna estigia de la vida
y sumergirse, en sus más oscuros recovecos
me convierte, en un itinerante recursivo.
II
Ahondar en el por qué del viaje, en el cómo,
y disipar, la vivez de la imagen del momento,
trasmuta el estar en memento, vademecúm de pensamientos.
III
Y ahora que espiro, la última gota de aire
que emprendió conmigo el viaje, espero,
expire también esta estancia de"quejío"