11 de agosto de 2012

Merdipoema

Miguel Álvarez
 
Amargura y felicidad, son las caras
del comienzo y fin de cualquier
relación
 
Una, otra, una tras otra
incesantes golpeaban
las gotas el cristal.

No recuerdo cómo fue
ni como dejó de ser,
solo recuerdo aquello
que creo no tener.

Mas cuando a mi lado miro,
encuentro siempre a tu ser,
fiel amigo, compañero, amante fiel.

¿Cómo puede ser?
¿Por qué añoro algo
que puedo tener?

Su recuerdo me atormenta,
en mi lecho me acompaña,
de mi mente se hace dueño
prisionero de su alma.

¿Acaso tengo miedo
o es falta de valor?
No me atrevo ni a intentarlo,
ni a buscar la solución.

Solo se que te quiero,
que te necesito a mi lado,
que requiero de tiempo
para olvidar el pasado.

No son sentimientos
los que enturbian mi ser,
mi mente y mi corazón
posees, ya lo ves.

Ahora bien, el gemir,
el sudor
y la vida,
se las llevo él.