Sangrienta manta de pelo
encubre tu veneno,
dulces aromas prohibidos
el dolor de la posesión.
Libre, silvestre, cautiva condenada
a vagar entre lineas
pensamientos y caricias,
a vivir de mano en mano,
a crecer con las palabras.
Sangrienta manta de pelo
destinada al mundo mostrar,
que todo lo bello duele,
¡Pero merece la pena amar!