Miguel Álvarez
Antes de nada pediros disculpas por estos días desaparecido,
pero he estado de vacaciones en casa con mi mejor amiga,
Ana Matnadze. Puedo prometer y prometo que me pondré al día en breve,
para ir empezando aquí os dejo este poema.
Viscoso,
caliente y traslúcida untas mis manos,
mi gesto indiferente a un pueblo muerto,
a una raza condenada.
¡Tú que antes regabas a las personas
ahora bañas los álter egos!