28 de septiembre de 2013
26 de septiembre de 2013
23 de septiembre de 2013
Mientras se graben en tu piel
Miguel Álvarez
Amada Libertad Autor: Gadiel Portillo |
Mientras se graben en tu piel estos versos
seré yo,
y no la tierra,
y no el destino,
y sólo yo
quien dicte tu camino.
Mi poesía es ardor,
sexo,
lujuria y pasión.
Mi poesía es libertad,
es tu destíno escrito en los pies
para que pises fuerte la realidad.
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19 de septiembre de 2013
Me enamoro y no quiero
Miguel Álvarez
Hombre con niños en brazos, Salvador Dali |
Te miro,
te miro y pienso
y sueño
y temo terminar cautivo de tu esencia.
Esa que se enciende en tu rostro;
esas ascuas,
los rescoldos de tu alma,
cuando entre tus brazos albergas el fruto del amor.
No puedo,
ni quiero ni debo
buscar explicación a lo que siento,
a este miedo al mirarte,
a que sientas
al saludarte el palpitar de mi corazón,
al saludarte el palpitar de mi corazón,
el enrojecer de mis entrañas,
al que me veas.
16 de septiembre de 2013
Fallece la imaginación
Miguel Álvaez
El camino de baldosas amarillas. |
Atrás quedó el tiempo
en que los principes vestían de azul.
Desierto está el camino de baldosas amarillas
ni sopla el viento,
del este,
ni veo niebla gris.
No hay mágicos besos
ni zapatos de cristal,
no quedan islas desiertas,
ni castillos por conquistar.
¡Qué les corten la cabeza!
A los que dejen de soñar.
Muerta la esperanza,
desolada la ilusión.
Ya nadie escribe cuentos,
ni poemas de amor.
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poema
13 de septiembre de 2013
Al mundo de hoy
Miguel Álvarez
Rayma Suprani, Tejido social |
Coser gangrenada la carne,
aún viva,
bañada por torrentes de rios rojos
de dulzura y amargor.
Amargo mosáico es el alma,
¡Depedazada!
Por esa bestia que es la vida
en su busqueda de carne desmembrada que habitar.
Y pretendemos
con remiendos hilvanar
intelegible la consciencia social,
el concepto de la humanidad.
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10 de septiembre de 2013
El poeta
Miguel Álvarez
Ángel Simón: [...aspiro con fervor rosas de un día...]
Egon Schiele, El poeta |
Oí hablar a la pluma de un amigo;
escuche a la perfección los silencios,
recorrí los caminos del olvido
y anduve, perdido en soledad.
Sentimientos símiles se enfrentaron en mi interior
mientras, los opuestos se daban la mano
y gobernaban mi razón.
Amor,
muerte,
soledad
y dicha.
Deshamor,
vida
y silencio.
Son los pilares de esta vida,
la escogida,
por el polvo, las alergias y las letras.
Son los pilares de esta vida, son el poeta.
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5 de septiembre de 2013
Una pluma y una espada
Miguel Álvarez
No deja de sorprenderme la bliblioteca de mi amigo Antonio aquí en Jabalquinto.
Los días y las tardes siguen dedicados al Campeonato de España absoluto de Ajedrez, donde los resultados han mejorado algo, cuatro tablas (empates), una victoria y dos derrotas a falta de dos rondas. En las noches sigo absorto en la biblioteca de mi dormitorio en casa de mi amigo Antonio. En estos dos días dos nuevos títulos captaron mi atención:
- Obra poética de Rosalía De Castro, en una edición bilingue de Benito Varela.
Eu ben vin estar o moucho
enriba de aquel penedo.
¡Non che teño medo, moucho;
moucho, non che teño medo!
-------------------------------
Yo bien vi estar el mochuelo
encima de aquel peñascal.
¡No te tengo miedo mochuelo;
mochuelo, no te tengo miedo!
- Una pluma y una espada, biografía en verso de Cervantes de Juan Fernández López.
Portada, primera imágen (Posada de la Sangre, Toledo) y contra portada, 12'50 PESETAS |
Una patria y unas fechas
presento a tu imaginación,
un recuerdo y un milagro
una espada y un pendón:
una imaginación ardiente,
una juventud sombría,
una pluma floreciente,
que en celestial sinfonía,
de ventero y pastores
trajintante y teatros,
mozas, combates y mares,
reyes, santos, malandrines,
creó molinos de viento,
gigantes y saltarines,
bachilleres y poetas,
peregrinas y conventos,
ínsulas que gobernar,
entuertos que destruir,
agravios que enderezar,
injusticias que sufrir.
[...]
¿Alguien conocía este libro? ¿Conocen algo más de este autor?
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3 de septiembre de 2013
Homenaje a Bertolt Brecht
Berlot Brecht, caricatura de Ricardo Ajler |
Miguel Álvarez
Hola a todos, en estos días, nueve, estoy disputando el Campeonato de España de Ajedrez y lo mejor no está siendo precisamente los resultados en los tableros.
Me encuentro en casa de un amigo, en un pueblecito de la sierra norte de Jaen, Jabalquinto, y me he quedado fascinado por la biblioteca que tiene su padre, en una casa de pueblo a la cual, a lo sumo, vienen unas semanas al año.
Recuerdos, me comenta, de una juventud apasionada por la lectura, de una juventud de inquietudes que murió al casarse.
Sin duda, de lo mejor de este viaje esta siendo esa biblioteca que cada noche observo, miro y curioseo. En ella he podido encontrar grandes clásicos de la prosa y del verso y gracias a ello he leido a poetas "clásicos" que ya tenía dejados en un cajón en mi interior; he ledio, por ejemplo: Machado (los dos), Neruda, Alexandre, Lorca, Calderón...El que más me ha extrañado encontrar en esta biblioteca ha sido al poeta y dramaturgo alemán Bertolt Brench, poeta al que yo, personalmente, había leido muy poco y en sólo una ocasión, mediante una amiga.
Tras apensas dos horas había deborado el libro completo de una selección de sus poemas y en uno de ellos, unos versos me impactaron:
Sobre una muchacha ahogada
Sin hundirse, la ahogada descendía
por los arroyos y los grandes ríos,
y el cielo de ópalo resplandecía
como si acariciara su cadáver.
Las algas se enredaban en el cuerpo
y aumentaba su peso lentamente.
Le rozaban las piernas fríos peces.
Todo frenaba su último viaje.
El cielo, anocheciendo, era de humo,
y a la noche hubo estrellas vacilantes.
Pero el alba fue clara para que aún tuviera
la muchacha un nuevo día.
Al pudrirse en el agua
el cuerpo pálido la fue olvidando Dios:
primero el rostro, luego las manos y, por fin, el pelo.
Yas no era sino un nuevo cadaver de los ríos.
Sin hundirse, la ahogada descendía
por los arroyos y los grandes ríos,
y el cielo de ópalo resplandecía
como si acariciara su cadáver.
Las algas se enredaban en el cuerpo
y aumentaba su peso lentamente.
Le rozaban las piernas fríos peces.
Todo frenaba su último viaje.
El cielo, anocheciendo, era de humo,
y a la noche hubo estrellas vacilantes.
Pero el alba fue clara para que aún tuviera
la muchacha un nuevo día.
Al pudrirse en el agua
el cuerpo pálido la fue olvidando Dios:
primero el rostro, luego las manos y, por fin, el pelo.
Yas no era sino un nuevo cadaver de los ríos.
Bertolt Brecht
Estos dos versos me hicieron leer este poema al menos tres veces, y ciertamente darles un matiz distinto cada vez que los recitaba (si, leo la poesía en voz alta, parece que la entiendo mejor) Y bueno, aquí está mi pequeño homenaje a este gran poeta, espero que no me demande la familia ;)
Oleo del polaco Dawid Kędzierski |
Homenaje a Bertolt Brecht
Aquí
tirado sobre la cama
en esta encrucijada que es el día a día
me busco,
me hallo
mas no me encuentro
y conforme se pudre mi alma
se hunden más mis pies en este mar de asfalto.
Y sin un Mesías
Dios se olvida de mi.
Miguel Álvarez
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