Miguel Álvarez
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"Atardecer en el paseo Karl Johann" de Edvard Munch |
Plantar en tierra baldía la semilla del amor
y ver morir las palabras
y el aborto de los gestos
y ver desmembrados los sueños
y sentenciar el sudor
y aletargadas las mentes y vacías las almas
continua,
en movimiento
el Sol.
Te diría que esa semillita del amor siempre florece y da su fruto, pero no, no es así, en ocasiones por mucho cuidado y atención que pongas y sea regada contínuamente con el brillo de tus sentimientos, sólo no se da, porque la tierra donde se ha plantado es infértil.
ResponderEliminarEs un poema precioso Miguel, me agrada hayas vuelto a actualizar
Un beso.
Ame muchas gracias por pasarte, he pasado una época falto de ganas pero prometo ponerme al día con todos vosotros e ir pasando por vuestros magníficos blogs.
EliminarY bueno...dicen que hay plantas que viven sin tierra...
Hay que evitar esas tierras baldías, procuremos que sean lo más fertiles posibles.
ResponderEliminarUn abrazo
José Manuel muchas gracias por pasar por aquí. Un saludo amigo.
Eliminarmiguelllllllll. que alegría volver a pasar por aquí.
ResponderEliminarA ver cuánto dura.
El poema me gusta. Repásalo.
un abrazo
Falta de ganas Maribel, eso si, ya lo notarás en los futuros poemas, no he escrito pero he leído mucho.
EliminarUn abrazo
Me encanta volver a leerte y también este poema es hermoso... Mi cariño.
ResponderEliminarJulie siempre es un placer leerte, como le he dicho a Ame, prometo ponerme al día y resurgir de mis cenizas entre vuestros magníficos escritos
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