Miguel Álvarez
Hombre saliendo de la tierra |
Planta en el ocaso de los días
la tenebrosa mano de la incertidumbre
la simiente del porvenir
y nos castiga con hastíos,
con mundos sutiles,
con esperanzas y anhelos,
con sueños rotos,
con metas imposibles.
Y nos castiga un año más
anclándonos a este mundo cíclico
de tiempos pasados, de tiempos futuros
a este mundo cargado de mierdas
que supura edor por doquier.
¡Maldita seas, ilusión!
que plantas en el corazón de los hombres
una semilla de luz y calor.
Nadie nos castiga, nos castigamos nosotros mismos, en nuestro libre albedrío... Y bendita ilusión que te impulsó el poema... ¡Ánimo, amigo! Y feliz 2014. Un abrazo.
ResponderEliminarFeliz año 2014 Miguel y que siga la inspiración acompañándote siempre. Un saludo.
ResponderEliminarCuando acabes ese maravilloso torneo que estás haciendo en Roquetas, te pasas por aquí y le das una visual a tu poema. Amén de que me gusta, como siempre, vas demasiado deprisa. :-) Ya sabes a qué me refiero. Pues eso, muy bello poema.
ResponderEliminarQue el ánimo y la inspiración no te abandone en este 2014, a fin de cuentas es un año más.
ResponderEliminarUn abrazo
Bendita sea ella, luz que nos empuja muchas veces para salir de la osucridad, semilla de calor que algún día germirá en grande.
ResponderEliminarUn abrazo y un buen 2014