Miguel Álvarez
Rojas,
calientes,
intensas gotas de sangre golpean su pecho;
y mientras, entre sus manos escapa la vida
y piensa,
y recuerda las noches bañadas en polvo de yeso
y no siente,
y no padece,
sólo nota dos ríos calientes.
Desconozco las sensaciones que provoca este rito de inhalar sustancias...pero adivino por tus versos que debe ser terrible...un abrazo de azpeitia
ResponderEliminarEs para mi un placer inmenso que un escritor de tu calibre pase por mi blog.
EliminarMuchisimas gracias y todo un placer leerte.
Tremendo ese "...y no siente,y no padece..." como colofón a lo que sin remedio da de sí el consumo de este tipo de sustancias.
ResponderEliminarUna entrada muy gráfica.
Saludos.
Jerónimo muchas gracias por comentar, la adicción a las drogas es algo muy fuerte, algo muy vivo y se hace fácil escribir sobre cosas así, el miedo, la muerte, la droga..
EliminarComo siempre sorprendiendo,un tema poco tocado,de hecho no lo hab[ia leído en un poema,me refiero concretamente a esa droga,se ha escrito mucho sobre el alcohol pero es así tu original estílo,me gusta llegar a esta Alacena porque siempre hay novedades y versatilidad en suave y profundo verso,ADELANTE CON ESA INSPIRACIÓN...que no pare de fluir,en fila espero la siguiente entrega :) Y va mi abrazo sin distancia :)
ResponderEliminarMaría los temas llenos de fuerza son, a mi entender, los mejores para escribir, y la droga es una de las sustancias más fuertes del mundo conocido, capaz de doblegar a una especie y hacerla, día a día, sentenciarse a muerte, a una muerte en vida.
EliminarGracias por pasarte por aquí.
aspiraciones y vacíos
ResponderEliminarun hilera al filo del no retorno...
muy buen poema Miguel
las drogas duras son siempre un mundo dentro de otro por explorar
abraxos
Gracias Elisa por visitar mi Alacena, una vez más.
EliminarUna noche cualquiera se puede convertir en un martirio, más cuando hablamos de adiciones.
ResponderEliminarMe gusta tu espacio, saludos Miguel
Muchas gracias Ame. Estoy mirando tus blogs, son fabulosos.
EliminarGracias Miguel, por llegar hasta mi espacio, por el tiempo que has dedicado a leerme y también por quedarte acompañando mi vuelo, un placer recibirte, como lo es quedarme por aquí desde anoche que te he descubierto.
EliminarSaludos Miguel, te cuidas
Triste, real, de ahora mismo... Un abrazo, amigo.
ResponderEliminarGracias Julie
EliminarHola Miguel, buenas tardes,
ResponderEliminarun texto contundente,
un ardor efimero como el mismísimo placer,
"Que buena imagen!"
Un gran abrazo
Muchas Gracias Aiel y bienvenido a esta alacena.
EliminarExquisitamente decadente.
ResponderEliminarMuchas gracias por comentar Magdalena y bienvenida a esta tu Alacena.
EliminarMuy chulo tu blog y de escritos muy estimulantes
He llegado a tu blog, haciendo enlace a través de otros que tenemos en común, y me encontrado con unos versos duros pero reales. En mi país que se vive de cerca , los que no nos acercamos a la droga , no la entendemos, se nos dificulta entender a los que sí lo hacen , tal vez porque hemos visto de cerca el mal y la destrucción que trae.
ResponderEliminarDe todas maneras en tus versos ha quedado un grito que a mi me produce dolor : Entre sus manos se escapa la vida, y no siente y no padece... pero ellos creen que es lo máximo, distraer el momento con fuerzas externas.
Me ha tocado, y me alegro haber llegado hasta aquí.
saludos desde Colombia.
Me enlazaré con tu blog
Muchisimas gracias por tu comentario, por desgracia "experto".
EliminarMe encanta el banner de tu blog: Rescoldos Azulados. Te enlazo ahora mismo.
Es muy triste...
ResponderEliminarLa vida es difícil, y a veces cuesta vivirla.
Un beso.
Gracias Misterio! Un placer verte por aqui.
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